Lo que deben saber sobre el uso adecuado del cubrebocas

Pocos objetos como el cubrebocas resultan tan útiles en el ámbito comercial e industrial de nuestros días, debido a los rígidos estándares de higiene que las autoridades de países como el nuestro reclaman a las empresas, con el objetivo de que los productos y servicios que estas presten sean de calidad y estén libres de agentes contaminantes, ya sean químicos o biológicos. Su uso es obligatorio para un amplio sector de las industrias y comercios, lo que no es de extrañar tratándose de uno de los mejores utensilios para garantizar no sólo el bienestar de los productos que manejen los empleados, sino también para proteger a estos últimos de posibles contaminaciones que puedan perjudicar su salud.

Se trata de un beneficio doble, tanto para los consumidores como para los trabajadores, razón por la que estas piezas no deben de faltar por ningún motivo; ahora bien, pese a que se trate de un objeto sencillo y aparente tener un uso simple, es importante que el tapabocas sea usado de manera adecuada para que su finalidad sea cumplida de manera efectiva. Desgraciadamente, muchas personas pasan por alto algunos aspectos relacionados con el uso correcto de esta pieza, por lo que con el fin de ayudarles, en esta nueva entrada de nuestro blog nos encargaremos de mencionarles tales aspectos, de modo que los usuarios obtengan la protección debida y eviten la contaminación de productos como los alimenticios. En caso de requerir tapabocas de la mejor calidad y a un precio excelente no duden en contactar al personal de ESC Representaciones.

El tapabocas, así como otros productos similares, por ejemplo, las cofias desechables, sirven para evitar la contaminación en los productos derivada de áreas variadas del cuerpo. En el caso del cubrebocas, este sirve para que los contaminantes microbiológicos que emiten tanto la nariz como la boca no alcancen a objetos o personas, ya sea alimentos, medicamentos, o a pacientes sanos. Si bien es cierto que las gotas de saliva o mucosa que son liberadas al hablar, toser o estornudar, no son perceptibles a vista simple, es importante saber que en ellas puede haber  millones de bacterias, algo que puede resultar alarmante sobre todo cuando se padece una enfermedad contagiosa.

Por fortuna, el contacto de estas puede impedirse mediante el uso de cubrebocas de calidad al momento de manipular objetos o tratar a personas, evitando a la vez reclamaciones entre otras complicaciones que pueden ocasionar daños a la imagen de una empresa o institución. El uso de esta pieza es en sí misma una garantía de que los consumidores recibirán servicios o piezas higiénicas, razón por la que ninguna empresa en nuestros días subestima su importancia, aunque de hecho su uso esté normado.

Las fibras de los cubrebocas pueden proporcionar una óptima protección para el personal y los consumidores gracias a que comúnmente poseen espacios diminutos que van del 0,1 al 0,2 micrones, dimensiones con las que es posible evitar la filtración de microbios y químicos dañinos. Con respecto a los materiales con los que se fabrican, se hallan muchos tipos, por ejemplo de polyester no tejido, sin embargo comúnmente se confección con polipropileno no tejido.

Ahora bien, es menester que conozcan algunas particularidades relacionadas con el uso de estas piezas con el fin de que el objetivo para el cual han sido diseñadas se cumpla. En primer lugar, deben saber que se trata de un artículo de uso personal y por ello no debe ser compartido con nadie por ningún motivo; esto debido a razones obvias. Por otro lado, con respecto a su almacenamiento este debe llevarse a cabo en un sitio donde su esterilidad no resulte comprometida. Antes de su uso, no se debe pasar por alto el lavado de las manos, para que el simple hecho de colocarlo no derive en sí en una contaminación; esto debe realizarse con jabones neutros o con geles elaborados con base en alcohol.

Además de los puntos señalados en el párrafo anterior, es importante que corroboren su colocación adecuada. Para ello, tienen que introducir el tapabocas por la cabeza, sin estirar demasiado los hilos elástico que integra, poniéndolo por detrás de las orejas. En caso de que cuente con tiras que tengan que anudarse en la parte de la nuca, deben de colocarse primero las tiras superiores y posteriormente las inferiores para obtener un buen agarre de la pieza.

Es importante ser atentos y no tocar por ningún motivo la parte interna del tapabocas, a saber, la que se mantendrá en contacto con la boca y la nariz. Estas áreas del rostro, deben permanecer totalmente tapadas, evitando que queden espacios o huecos en la prenda. En caso de que los usuarios necesiten ingerir algún alimento o bebida, es preciso retirarlo y guardarlo en un lugar estéril para evitar que los mismos alimentos contaminen la pieza. Cabe agregar que su uso debe ser de sólo un día, aunque en algunas industrias donde se reclama suma limpieza, su cambio debe efectuarse cada 5 o 6 horas.

Ahora bien, si notan que el cubrebocas ha quedado humedecido o notan que tiene alguna rasgadura, signo de desgaste, o simplemente la tela no es lisa, será preciso su retiro y remplazo por un ejemplar nuevo. En caso de que se utilice en zonas de alto riesgo de contaminación será preciso su destrucción tal y como ocurre con ciertos productos para aplicaciones químicas o biológicas. Se recomienda utilizar tijeras para recortar la pieza, y almacenarla en una bolsa exclusiva, de modo que no se combine con otros productos.

Como puede observarse son varios los detalles sobre el uso de estas piezas que no deben omitirse, pero con la información arrojada en esta publicación podrán utilizarlas de manera adecuada cada día sin complicaciones. Esperamos que esta publicación les haya sido de utilidad, estimados lectores y lectoras, en caso de necesitar tapabocas u otros objetos de protección como el cubre zapatos, que sean de calidad, de marca y a un excelente precio, no duden en contactarnos. ¡Gracias por su visita!

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