Lo que deben de saber sobre los cuartos limpios

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Actualmente, existen sectores de la sociedad que tienen la necesidad de mantener ciertos espacios en condiciones asépticas para labores que requieren de sumo cuidado y, sin las cuales, sería difícil e imposible concebir algunos procesos como los relativos al ámbito industrial.

En el pasado, tal cometido sería imposible debido a las pésimas condiciones higiénicas que caracterizaban al hombre de hace siglos, sin embargo, en nuestros días y gracias a la concientización progresiva de la necesidad de limpieza, es posible la construcción de salas asépticas y la confección de productos para su uso en ellas. Pero, ¿qué son?, ¿para qué sirven? y ¿quiénes las usan? De responder tales cuestiones nos encargaremos a continuación.

Las salas o cuartos limpios (conocidos también como clean room), consisten, básicamente, en espacios cuyos ambientes son controlados con el fin de que en ellos puedan realizarse trabajos físicos, químicos, biológicos, etcétera. En otras palabras, consisten en zonas que brindan limpieza total para el desarrollo de procesos que requieren altos niveles de asepticidad. En la mayoría de los casos, el clean room es empleado en las industrias, por ejemplo, las farmacéuticas, médicas, electrónicas, entre otras.

Es importante que la construcción de las habitaciones estériles se realice acorde a las necesidades de producción de las industrias y que se lleve a cabo bajo la supervisión de expertos apegados a las normatividades, tanto nacionales, como internacionales. Esto es de suma importancia, ya que de ello depende la efectividad de los cuartos para conservarse limpios y sin ningún agente contaminante.

Un clean room debe cubrir algunos parámetros, enfocados en asegurar en su interior, el control de partículas y microorganismos, para ello, son contemplados algunos elementos como la humedad, la presión, la temperatura, la iluminación, el aire exterior, los filtros y los controles microbiológicos. Independientemente de las industrias que disponen de dichos cuartos, su propósito es regular los niveles de partículas contenidas en el aire, para mantener su interior esterilizado. Aunque cada sector industrial cuenta con métodos y procesos propios para controlar el ambiente, es fundamental la calidad del aire para conseguir los niveles deseados de limpieza.

Ahora bien, desde una perspectiva general, puede agruparse al cuarto limpio en cuatro tipos: el convencional (conocido también como cuarto ventilado turbulentamente, se caracteriza por la manera en que ingresa el aire de suministro, a través, de filtros o difusores colocados en suspensión), el de flujo unidireccional (también llamado cuarto de flujo laminar, en el que el aire de suministro limpio atraviesa un banco conformado de filtros altamente eficientes de manera unidireccional).

El de flujo mixto (el cual es ventilado como el tipo convencional a excepción de zonas en las que los productos son expuestos a contaminantes, en tales situaciones, se usan cabinas con flujos unidireccionales), el de micro ambiente (empleado en el interior de los cuartos limpios para garantizar la protección contra los contaminantes, por medio de flujos no unidireccionales y de aire laminar o unidireccionales).

Hablemos, a continuación, sobre las características del clean room. Este, integra sistemas de seguridad que inhiben la contaminación del material con el que se labora por agentes dispersos en el medio ambiente, como los microorganismos. Dichos sistemas son variados, por ejemplo, está aquel, en el que el aire que ingresa a los laboratorios es estéril, ya que es filtrado, previamente, para eliminar todas las partículas y se renueva, varias ocasiones al día, con el fin de evitar la acumulación del polvo.

Aquel en el que las salas son mantenidas en una escala ligeramente superior de presiones a la del exterior, de modo que cuando las puertas del cuarto son abiertas, el aire sale, pero ninguna corriente externa puede ingresar; aquel en el que los rincones se redondean (para evitar que la suciedad se acumule), y las paredes son recubiertas con vinilo.

Entre otros sistemas de seguridad para conservar las condiciones asépticas de los cuartos limpios, destaca la colocación de fregaderos en las salas encargadas de la validación, para reducir los contaminantes, el empleo de productos y vestiduras especiales (como los que podrán encontrar en el catálogo de ESC Representaciones), con tal de evitar portar agentes externos potencialmente dañinos para el proceso, las esclusas con las que se busca mantener entre los cuartos diferencias de presión y así, aislarlos del exterior, además, de filtros HEPA, capaces de retener toda clase de partículas.

Las salas estériles mantienen el medio libre de contaminantes por medio de filtros especiales (comúnmente conocidos como ULPA y HEPA), haciendo uso de dos principios básicos de flujo de aire, a saber, el turbulento y el laminar. El laminar es utilizado, recurrentemente, en casi todos los techos de los cuartos, con la finalidad de conservar un procesamiento constante de aire.

Mediante este principio, se usan materiales no degradables u oxidables, para la construcción de los filtros y de las cubiertas que previenen el exceso de partículas en el ambiente. Por otra parte, el turbulento o, conocido también como no direccional, usa los filtros de velocidad y las cubiertas de flujo para conservar en un movimiento continuo en aire en el interior del cuarto. De esta forma, consigue capturar las partículas disueltas en el aire y las dirige hacia los filtros de salida.

Esperamos que la presente entrada haya sido amena e informativa para ustedes, queridos lectores. Recuerden que si necesitan productos especiales para clean room como wipes, artículos de papelería, hisopos, overoles, tapetes, cubrebocas, cubrepiés, guantes y cofias, de calidad y a un buen precio, en ESC los encontrarán. Gracias por habernos acompañado en esta lectura, ¡vuelvan pronto!

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